Mí mamá siempre cuenta que a veces despertaba en las mañana
y simplemente yo no estaba a su lado. Entonces tenía que levantarse e ir a
mirar a tu cama y ahí me pillaba durmiendo contigo. Eran interminables días que
siempre comenzaban por un té y un pan de con dulce y mantequilla. Toda mi
niñez esta ligada a aquella parte de mi vida que disfruté bajo ese sauce llorón
que adornaba en ese entonces el patio, ese patio que tanto nos alegraba en el
que incluso una vez recuerdo que construimos una mini cancha de futbol, con
arcos y todo, para nosotros era como el wembley, aunque fuese de un par de
metros y lo que menos pareciera fuese un estadio. Cuantas veces no terminé
peleando con Jean Paul por cualquier cosa o en el verano bañándonos en aquel fuentón
que hasta Maxi conoce. Si tuviera que definir algún momento seria imposible
Mica (tengo claro que nunca te ha gustado que llamen abuela), recuerdo aquellos
fines de semana donde llevaba mi súper nintento y me quedaba en tu casa durante
días, disfrutando el fin de semana o jugando algún partido en la multicancha.
Como no recordar aquellos sábados sagrados, en que íbamos a almorzar a tu casa
para luego ir a la cancha y volver a pasar la tarde contigo, o esos sábados
donde todos se juntaban alrededor de tu cocina, aquellos veranos sacando
manzanas verdes o albaricoques de tus arboles mientras el “tony” ladraba
amarrado a su casa. No puedo decir nada que no sea favorable a todos los
momentos que he vivido en tu entorno a todo lo que significas para mi más allá
de lo poco que lo demuestro, pero nadie puede negar que guardo recuerdos y
momentos que quizás muy pocos tengan; y tengo una FE tremenda que es momento
para seguir creándolos, para seguir juntándolos y para seguir remediando todo
lo que alguna vez fue y todo lo que viene por seguir siendo, para que siga
siendo eternamente como algo que siempre estuvo y no como algo que alguna vez
fue y se terminó disipando. Siempre fuiste diferente, y conmigo lo has
sido mucho más, siempre fuiste una mujer fuerte, quizás por eso aunque mi mamá
diga que no se parecen, creo que eso fue lo que mas heredó de ti y por esto
mismo tengo la certeza que aún no es tiempo, que saldrás adelante y que no
importa cuando, pero en algún momento, volveré a tomar un te con un pan con
dulce y mantequilla, mientras que tu disfrutes un mate, de esos que te han
acompañado toda la vida. Saldrás de esto, por que todos lo deseamos y no hay fuerza mas grande que la de la familia cuando esta junta.
Menos ahora...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario