Han pasado poco menos de tres años desde aquel gran fracaso
ese domingo por la tarde donde no pudimos salir de ese resultado que nos dejó
fuera de la final del regional. Tenía 21 años y yo encabezaba lo que para mí
era el fracaso deportivo más grande de mi vida. Fue un mes en que no existí, me
despreocupé de todo, había dejado todo por aquello sin darme cuenta y
finalmente unas semanas después de ese gran fracaso terminé quebrando todo; una
relación, un trabajo y mi propia vida, tuve que comenzar de cero y ese fue el
primer y único momento donde he sentido que el futbol me ha fallado. Hoy después
de un largo tiempo se me presenta esta nueva oportunidad, no quiero llamarle
revancha por que no seria justo para mis jugadores tener que estar pagando el
precio de lo que yo y otros no conseguimos, pero como dice una imagen que subí
hace un par de textos atrás “yo creo en las segundas oportunidades, lo que no
creo es que todos las merezcan” y creo
que nosotros merecemos esta posibilidad. Llevamos tres meses abocados
completamente a esta tarea, trabajando de forma responsable, profesional y
planificada, donde no hemos dejado nada al azar, donde hemos buscado las
herramientas necesarias de forma de potenciar nuestras posibilidades de éxito y
por sobre todo entregando la energía adecuada a lo que estamos representando.
Nuestra misión no es sencilla, hay que saber elegir y equivocarse en el menor
rango posible, hay que ser capaz de encarar las criticas con trabajo, con
disciplina y vencer todos los obstáculos que se presenten y además hay que
tener hambre de triunfo para saber que lo lograras aun cuando todos estén esperando
y te digan que no lograras hacerlo. A
esto le he entregado mi tiempo, mi vida, mi corazón y mi inteligencia durante
estos tres meses, me he acostado tarde aprendiendo, he dormido pensando en como
mejorar, he perdido horas en internet buscando todo lo que este a mi alcance
para ser mejores, he despreocupado mi carrera, despreocupe una relación e
incluso he despreocupado mi trabajo solo por la razón de ir por eso que no se
compra en el negocio de la esquina, de eso que se llama gloria y que es lo único
que con el tiempo queda. Se viene un ultimo mes para la hora de la verdad y
estamos con muchas criticas encima, los resultados no se dan, la idea no se
consolida y la confianza se debilita. Estamos a un mes y me siento bastante
preocupado, invirtiendo más energía a esto de manera de poder solucionar
nuestros problemas, nuestras deficiencias y poder llegar de buena forma a
nuestra cita con la historia. Llego el tiempo final, ese donde hay que saber elegir,
donde algunos quedaran en el camino, donde hay que revertir lo malo y
reinvertir doblemente el trabajo para que las cosas funcionen, llego el momento
donde hay que sacarle provecho a cada minuto, donde los segundos cuentan, el
momento que marcara la diferencia entre el fracaso y éxito, el momento donde no
podemos dormir. La gente me dice por que invierto tanto en algo que no me dará
nada, yo siento que tuve una oportunidad y que quizás esta puede ser la ultima,
yo no quiero que esta oportunidad se termine mientras duermo y por eso he
sacrificado todo lo que esta a mi alcance para poder conseguir el objetivo. No
descansaré, no dormiré y pondré todo lo que tengo, lamentablemente esto no
depende de mi, depende de muchos y espero que todo lo que he invertido termine
valiendo la pena, se que no hay formulas que te aseguren el éxito pero se que
el trabajo que hemos hecho nos permite estar mas cerca por que confió en lo que
mi cuerpo técnico ha hecho, solo falta el momento, ese momento mágico que hace
que las cosas cambien, que todo fluya y que el convencimiento termine reinando.
A un mes de iniciar esto, tengo claro que los grandes momentos, nacen de
grandes oportunidades y aquí estamos nosotros esperando esa oportunidad de la
mejor forma posible, tengo la certeza que finalmente todo lo malo quedará atrás
y que mis jugadores darán la vida como yo lo he hecho. Si la gente supiera que
cada segundo de mi día se ha transformado en esta selección me dirían que estoy
loco, pero justamente un loco es un loco, hasta que sus ideas triunfan y estoy
convencido que estas ideas terminaran triunfando. Soy un enamorado del futbol,
del amateurismo y de las dos cosas que traspase del futbol a la vida; la pasión
y el orgullo; he dejado todo por esto y solo hay una cosa que hará que todo
tenga sentido, solo una palabra y que sin ella como punto final, nada habrá
tenido sentido; ¡CAMPEONES!. La única palabra que hoy conoce mi diccionario.
" Lo posible esta hecho, lo imposible lo estamos haciendo, para milagros necesitamos tiempo."
No hay comentarios.:
Publicar un comentario