6/30/2011

| LA BATALLA MÁS DIFÍCIL |

Siempre creí que la batalla más fuerte en mi vida (sentimentalmente hablando) iba a suceder cuando ese enorme rascacielos que construimos juntos terminara derrumbándose como lo suelen hacer la mayoría de las cosas de la vida. Y así lo fue, porque contigo yo sentía que nada más hacía falta y con mi escasa juventud a cuestas, cegado por la perfección de tu amor, por tu perfección personal; entonces decidí con convicción que estaba dispuesto a pasar resto de mi vida contigo, no había explicación lógica, no para poder explicar eso con palabras, porque esa explicación tan necesaria no tenía expresión en letras, mas todo lo explicaba el lugar más importante en un ser humano cuando hablamos de sentimentalismos; el corazón. Entonces descubrimos juntos eso de que acumular tiempo no es acumular amor, porque lo realmente acumulable son las experiencias buenas y malas que se viven cuando tienes una complicidad plena y la intensidad con la que vives cada una de estas cosas y en el caso nuestro cada cosa reforzó nuestro compromiso hacia la eternidad, nunca tuve ninguna duda contigo, nunca siquiera pensé en hacerte algún tipo de daño, eso no se me hubiese pasado por la mente nunca y entonces pusimos fechas para ir por nuestros sueños, para hacer de ese camino único, el camino a vivir el resto de nuestros días; las conversaciones ya no eran las de antes, habíamos optado por vivir juntos, por crear una familia, pero aquel mundo no estaba destinado para nosotros, nunca entendí porque, pero ese fue el destino y nuestro destino había terminado por causas naturales, creo que nunca podría explicar que sentí en ese momento, para mí era el momento más difícil de mi vida, porque francamente ya no estaba preparado para una vida sin ti.

Pero me equivoque, porque esos meses no fueron los peores, los realmente peores vinieron después, porque la rabia se va, el dolor va desapareciendo y hasta lo más terco que tenemos los humanos que se llama orgullo, empieza a flaquear y es en ese momento donde quieres volver atrás a pesar de todo el daño, a pesar de todas las lágrimas, a pesar de cada mañana en que no querías abrir los ojos para disfrutar el día teniéndolo todo, porque aun teniendo todo lo más importante para ser feliz en la vida, sabes que nunca habrá algo que haga que la vida valga tanto la pena que un amor realmente verdadero; único. Pero me equivoque otra vez, esta tampoco había sido la batalla más difícil. Sentí el desgastes de todo y no quería nada más, quería rendirme cada mañana pero no podía, tenía una razón más importante para seguir, mi hermano.

Entonces me decidí a reconstruir mi vida, nada fue tan fácil pero nadie me dijo que ese proceso así lo sería. Volví a buscar trabajo (después de renunciar al anterior para no verte más) y finalmente mi oportunidad llegó, no en el campo que hubiese querido pero eso no quita que hoy este feliz en ese lugar, demás estar decir todo lo que he podido proyectarme gracias a esto. Finalmente después de titularme de Preparador Físico el 2008 y postergándolo más de los años que yo hubiese querido, he empezado hacer preuniversitario para ver si de una vez por todas logro entrar de nuevo a la universidad a estudiar la carrera que tanto sueño; Kinesiología. He crecido enormemente como persona, tome la determinación de ir por mis sueños y cumplirlos, me he aferrado a las cosas importantes de mi vida como lo son mi familia y mi pasión, el futbol. Dios me ha premiado con un montón de razones para seguir adelante y después de mucho tiempo, después de muchos meses de no querer avanzar me decidí a hacerlo. Ha sido un proceso lento, realmente esta ha sido la batalla más difícil, pero me siento orgulloso y lo digo con énfasis; me siento realmente orgulloso de como he logrado reconstruir mi vida. Me decidí a ganar la batalla y en aquello estoy yo, haciéndolo, venciendo…




Video de hoy;
Coldplay: Every teardrops is a waterfall.

No hay comentarios.: