Volar es mi condición natural. Es mi manera de vivir, de sobrevivir. Día a día bato mis alas al viento, valiéndome de la aerodinámica para remontar las nubes grises y sobrevolarlas. Para llegar a verdes valles donde miles de girasoles crecen viendo al sol; y donde hermosos cerezos lucen, orgullosos sus frutos colorados. Es volar lo que hago por instinto, es también algo consciente. Es la emoción de sentir en el rostro la brisa refrescante que seca la sonrisa. Volando vivo, y te invito a que también vueles conmigo. Si es que no sabes, te enseñaré yo mismo. Si es temor a las alturas lo que te detiene pues te demostraré que no hay peligro. No habrá entonces vuelo que me lleve lejos, seguiré volando e invitándote al cielo. Hasta que llegue el día en que tomes mi mano y te lances conmigo a disfrutar del vuelo.
Para tí.
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