Hace algún tiempo las cosas ya no me salen como quiero que resulten, hoy fue uno de esos días donde pareciera que todo lo que vienes acumulando termina por explotar y al final solo quisieras ser como un computador, aplicar “delete” y borrar todas aquellas cosas que te llevaron a eso, pero para nosotros, algunos por cierto, humanos; no es tan fácil. No se por que, pero en realidad lo sé, en estos momentos quizás las cosas serian distintas, cierto, sin duda. Lo más probable es que no estuviese en el mismo lugar, quien sabe quizás que estaríamos haciendo o a que persona hubiésemos terminado amando más que a nosotros mismos, quizás alguien hubiese llegado a transformar el futuro o quizás el futuro seguiría siendo nuestro sin más preocupaciones que nuestros propios sueños. ¿Quién sabe?, pero entre tanta duda que no es contestada, entre tanta pregunta que no tuvo respuesta y entre tanto futuro que termino siendo pasado, siempre hay una razón cierta y es que en días como hoy no hay ningún remedio posible para transformar todo lo malo en cosas buenas, con la facilidad que lo hacías tú. Y si por caprichos de la vida hubieses justo aparecido hoy en mi vida, sin rencores hubiese olvidado todo, te habría vuelto a mirar a los ojos para decirte las cosas, te hubiese dado un abrazo sin sentir asco, te hubiese vuelto a hablar aunque le faltase el respeto a mi orgullo, realmente hubieses sabido que en un día como hoy, no necesite tanto a nada ni a nadie como a ti misma, pero por cierto; creo que tu lo hubieses sabido sin necesidad y antes que yo te lo dijera. Esa era tu diferencia y eso es lo que te ha hecho única. Quizás mañana piense distinto, pero en un día como hoy es cierto; te necesité.
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