Gracias por aceptarme, por tener una conversación sincera, por cada historia que termina con una sonrisa, por permitirme conocer tu vida y por sentir que puedo confiar en ti abiertamente sin aquellos temores que suelo sentir en este último tiempo. Gracias por cada llamada, por aquellos detalles de preocupación, por aquel simple ¿Cómo te fue?, esos detalles sin importancia, que paradójicamente terminan siendo los más importantes, esos que demuestran sinceridad y que me permiten poder volver a mirar a alguien a los ojos y saber que son gestos de verdad. Gracias por lo que puedes considerar poco, pero que en mi vida significa mucho; solo gracias por permitirme pasar este catorce contigo, un catorce irreal, pero que desde llegaste has llenado de sonrisas reales mi vida.
| Feliz Catorce. |

No hay comentarios.:
Publicar un comentario