11/12/2010

| CIENTO OCHENTAº |

D
eje de preguntarme ¿Por qué? Y comencé a cambiarlo por un ¿Qué hice mal?, ¿Qué puedo mejorar?, ¿que no debo volver a repetir?, supongo que para llegar aquello, algo debí haber hecho mal, pero no soy perfecto, nadie lo es y por eso lo asumo con naturalidad, aunque aquello no justifique lo hecho. Entendí que para sanar, era necesario perdonar, entonces decidí perdonar y creo que aquello me traerá la paz que necesito, pero necesitaba entender aquello, necesitaba saber que yo también fui parte de ese error, para comenzar a sanar de una vez por todas, debía aceptar el problema, tomar esos condimentos de aquella historia y cambiar; aquella palabra es la más importante, cambiar, hacer un giro en 180 grados. Decidí no ser egoísta y dejar en paz todo aquello de una vez por todas; y cuando la monotonía me empezaba a desgastar tomé vitalidad para hacer un giro y comenzar a hacer cosas distintas, me rebelé contra mi yo mismo y me he sentido ciertamente más libre. Por eso me compré un libro, en realidad dos, pero pocos lo saben, uno es de futbol (valla novedad), de un personaje que admiro y que se llama Marcelo Bielsa, el otro se llama “no quiero crecer” y es de Pilar Sordo, este ultimo a la espera de terminar el otro. Aburrido de mis mechas de clavo y de la esclavitud de dormir con gorro, decidí cambiarme el corte de pelo y valla que me ha facilitado todo a un punto que pocos podrían imaginar, fue un antes y un después claramente notorio. Fui al cine solo (suena penoso), pero pude ver tranquilamente el final de la saga de películas que mas me gusta (el juego del miedo), me compre mis palomitas una bebida y solo en la ultima fila disfrute cada momento. Cuando toqué fondo con la nostalgia y la tristeza, decidí ver otra película: “La vida de los peces” es una película nacional, aunque no tiene nada de película Chilena, me di cuenta que debía cambiar que era la única manera de que no me pasara lo del protagonista, llegar a los 29 o 30 años de su vida y saber que había muchos ciclos sin cerrar en ella. En mi día libre, invité a una amiga a ver “Que pena tu vida” y me dije a mi mismo, valla que ha sido una pena este tiempo mi vida, me sentí tan identificado que prometí nunca más volver a colocar “viudo” en mi situación sentimental de Facebook. Me rebelé, creo que para abrir nuevos caminos uno debe crear, innovar, inventar, experimentar y crecer, cambiar radicalmente sin perder tus convicciones e ideales, pero dar un giro brusco, no esperar que los demás cambien, si no que hacerlo uno. Cuando algo no anda bien, uno debe tener la capacidad de darse cuenta y hacer algo para remediarlo, algo para cambiar las cosas, ¡pero claro! Lo mas fácil siempre ha sido una queja eterna, una critica eterna de lo que no marcha bien, cuando lo realmente cierto es que no todo va tan mal. Por eso desde algún tiempo todo marcha mejor, decidí cambiar, ya que muchas veces el principal motivo de que las cosas no funcionen, es la propia incapacidad de los hombres para adaptarse a la vida que ellos mismos han creado; y en aquello estoy yo, creando aquel camino y créanme que desde que lo decidí, me he sentido mucho más contento y mucho mas libre.

2 comentarios:

Jorge Luis dijo...

...tuve la oportunidad de ir a una conferencia que hizo Bielsa hace un par de meses XD, un grande... no tenia idea que estabas escribiendo tanto viejito, tienes muchas cosas que decir, y en muchas te comprendo... darse cuenta que las cosas que parecen normales para otros no encajan en ti realmente, o que lo que se valoro un día pierde todo sentido, ciertamente complica las cosas... mas aun cuando empiezas a vislumbrar que todos estamos en mayor o menor medida locos.
Me gusto mucho lo que dices de no aceptar las situaciones como son, o como uno ayuda a crearlas, la resistencia a la realidad cruda (que no es cruel, sino que simplemente es lo que es) es uno de los mayores problemas que tenemos para encontrar la paz, y como dijiste, en el cambio esta la clave. Con los pequeños cambios que vas dando diariamente te empiezas a dar cuenta, en un nivel profundo, que tus ideas sobre la vida no tienen porque ser tan rígidas. Adaptación. La vida es flexible y se mueve como un rio caudaloso, la mayoría inconsciente cree que se debe luchar con esta corriente para alcanzar lo que desea, irónicamente luchar contra la corriente solo crea mas sufrimiento y el rio tarde o temprano siempre te lleva donde en lo mas profundo de tu verdadero ser quieres ir, ayudándote a crear situaciones de las que puedes o perpetuar tus patrones inconscientes o renacer renovado.

La vida es cambio.
Muchos de nosotros creemos que estamos separados de los demás, desde el momento en que nacemos nos empezamos a dar cuenta de lo aparentemente disperso que se encuentra todo, lo que en definitiva nos lleva incluso a pensar que somos una vida aparte de la vida de los demás, "mi vida", esta es la unica forma en la que podemos llegar a juzgar a los demás, pues si nos diéramos cuenta de la verdad, no podríamos vivir con nosotros mismos. No existe algo como "MI VIDA", solo existe "LA VIDA", que todos compartimos, lo que me lleva a la conclusión de que "si la vida es como un rio, y ese rio me lleva donde realmente necesito ir para renovarme, crecer y experimentar, y todos compartimos nuestra esencia que es la vida misma, ese rio. ¿sera posible que todas las personas con las que compartí, comparto o compartiré y las situaciones que vivido, independiente de que sea algo negativo o positivo según mi propio juicio, me ayudan a llegar a donde realmente necesito ir?¿como el brazo derecho dañaría al izquierdo en alguna forma sin son parte del mismo ser?
Esta es la esencia del perdón, darse cuenta de que no hay nada que perdonar, porque a pesar de que vivimos una ilusión en la que parecemos separados, todos somos uno, un gran rio que nos lleva a experimentar, crecer y renovarnos, sea que lo hagamos consciente o inconscientemente. En este momento tu estas en las puertas de lo segundo, te estas dando cuenta de que puedes experimentar la vida de otra forma, lo que te lleva cada vez mas cerca de la paz.

Felicitaciones...

Anónimo dijo...

sin palabras, fascinante.