Lo que he perdido es inmensamente pequeño a comparación de lo que he ganado. Es cierto que eso es lo que pienso ahora que me encuentro en el momento de sonreír, pero también se y conozco que el éxito no siempre inmuniza y que no toda derrota dura para toda la vida, aprendí ese equilibrio, pero siento un especial afecto por escribir mas que de costumbre por el solo hecho de sentirme feliz, más allá de que no exista algún tema por el cual hacerlo. Ayer se destruyeron muchos sueños, sueños que de por cierto será difícil volver a construir, pero la vida me ha dado la posibilidad de crear otros nuevos y están tan vitales que se que llegaré a alcanzarlos y que todos esos sueños caídos tendrán su relevancia; pues habrán alimentado a estos nuevos para que no pase lo mismo y no se caigan a mitad de camino. Ayer hubiese sido poco probable verme solo, acostumbrado siempre a estar compartiendo mi vida con alguien, pero hoy puedo estarlo y disfrutar mi día a día como si fuera único, disfrutando mi vida con las personas realmente necesarias, con las personas que yo quiera; y aunque se que en algún momento tendré que volver a compartir mi vida por amor, mientras tanto sigo creciendo en este aspecto que muchas veces a algunas personas nos hace mas débiles; se que hoy estoy más preparado y ciertamente mañana seré mas fuerte y esto favorecerá mis nuevas relaciones. Si ayer sentía emoción por mi hermano, lo que hoy siento es un todo, el es el más de todo, es el que multiplica la felicidad, resta las tristezas y la persona que me invita a seguir de la misma forma cada nuevo amanecer. Cada mañana y cada noche esta ligada a el, toda mi vida gira en torno a el, el es mi nuevo todo, el es mi vida y aunque hace algún tiempo sentía que la perdía para siempre, recuperé una nueva gracias a el, mucho mejor por que es la sangre de mi sangre a la que estoy aferrado para siempre, es a aquella vida a la que no quiero defraudar nunca y la que quiero que permanezca siempre. Es cierto que es fácil decir todo esto ahora, pero no es mi culpa, la culpa es del destino que me generó este momento, yo solo tuve y espero seguir teniendo la virtud de entregar todo y aprovechar el hoy, las grandes diferencias entre estos momentos solo están ligadas a lo malo y lo bueno; y aunque se que no todo lo malo dura para siempre y no todo lo bueno dura para toda la vida, puedo mirar atrás y regalarles sonrisas. Ayer me hicieron tan insignificante que terminé aplaudiéndolos y hoy puedo reírles en su propia cara todo lo bueno de haber estado en ese ayer. Muchas otras cosas han cambiado, cosas tan curiosas como que me dejaré el pelo largo por primera vez en mi vida (los que más me conocen saben que esto será una verdadera aventura) y muchas cosas seguirán haciéndolo para bien o para mal quien lo sabe, no es que ya no importe el ayer, ya que de todo siempre nos fortalecemos, lo vivido nos hace y nos forma, se transforma en nuestra esencia, eso que nos hace únicos e irrepetibles, por eso yo no lo borraré nunca, por que gracias a eso crecí y por que ciertamente después de ese ayer siempre viene un mejor mañana, ese que espero se transformará en el hoy de un mejor futuro, mejor de lo que aparenta a la distancia, pero mucho más feliz ayer, de aquello no tengo duda.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario