¿Recuerdas el primer partido juntos?, por supuesto que no, solo tenías cinco días de vida, pero solo un verdadero cruzado puede nacer con un triunfo en un clásico como lo hiciste tú. En este tiempo te he impregnado gustos, pero no te preocupes, mis gustos no necesariamente tendrán que ser los tuyos, por mas de que ya disfrutes correr atrás de un balón o por más de que tus segundos colores serán el azul y el amarillo. Naciste con el don de la magia, por que sin hablar y sin hacer gestos nos podías llenar de sensaciones y sentimientos. Tuviste ese don de cambiarnos la vida, de llenarla por completo, un don natural que nos contagio y nos sigue contagiando de optimismo. Hoy después de doce meses resulta increíble ver como ha pasado el tiempo, ver como disfrutas el ritmo (mi mamá dice que serás famoso y que nos acordemos de ella cuando eso así sea), como bailas y mueves tus brazos, como aplaudes y todos aquello que nos regocija cada vez que descubres algo nuevo en tu entorno. Podemos disfrutar de tus gracias, de esas que aprendes, como cuando te dicen ¿alo? Y llevas tus manos a los oídos o esa que te enseño tu abuela, que te dice ¡fuma! Y tu el agrandado haces “puf puf puf” con tu boca. Sin duda que tenerte en nuestras vidas es nuestro mayor orgullo, sin tu presencia creo que todo hubiera sido más difícil. Agradezco a Dios haberme puesto una sonrisa tuya cada mañana, esas que me regalas cuando apareces por mi puerta vestido de patito feo o de caperucito rojo, esas sonrisas que me llenaron de fuerza cada minuto de flaqueza personal, esas sonrisas que fueron el premio a cada tropiezo que he vivido en este ultimo tiempo. Hermano mío, se que nisiquiera te imaginas lo que te puedo estar diciendo, no lo entiendes y es lógico, pero gracias por ser el oxigeno mas vital de mi vida, gracias a ti seguí luchando y por ti lo seguiré haciendo cada minuto de mi vida, por que en mi felicidad también estarás y por que simplemente tu eres parte de ella. Hace un año llegaste a nuestras vidas y si bien muchas cosas han cambiado, lo que ha permanecido en el tiempo, es la enorme alegría que nos das cada día. Por que una sonrisa tuya vale mas que cualquier cosa, hoy, en tu primer año de vida, le pido a Dios que disfrutes cada momento de tu infancia y que te proteja no solo hoy, si no que siempre. Quiero que sepas que para mí, tú siempre lo serás todo y yo seré para ti, todo lo que tú quieras que sea.
Felíz primer año de vida
Felíz cumpleaños Maximiliano Ignacio Vargas lozano
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