A pesar del gris que nos sacudió en un minuto, el cielo azul nunca dejo brillar; sentimos un viento que golpeo nuestras sonrisas, pero la brisa que cruza la adversidad nos dio la energía para seguir; todos los colores desaparecieron por completo, pero el campo de flores bordados lleno de vitalidad hasta el rincón más oscuro; por un momento parecía el infierno, pero al segundo siguiente la esperanza hacia que fuera la copia feliz del edén; de un momento a otro todo se derrumbo, todo menos esa blanca montaña; nos querían ver en el suelo, pero esa montaña que nos dio por valuarte el señor nos dios la fuerza necesaria para seguir en pie; ese mar que tranquilo te baña, nos hizo acordar de que aun somos débiles, que seguimos siendo frágiles, pero que hoy comenzamos el futuro esplendor. Eso no me cabe duda, hoy empezaremos a construir un país mucho mejor. ¡VIVA CHILE MIERDA!
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