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Quiero escribir, mi hermano me acompaña en su andador, me esta mirando como diciendo ¿que harás?, asi que le respondo, yo voy a escribir y asi comienzo esto: Dios es tan grande, que te entrega la fortaleza justa en el momento adecuado y no es coincidencia que en este año lleno de fustraciones de cosas que para mi son importantes, me haya regalado algo tan importante como lo es un hermano y es cierto, este fue un año de sueños rotos, pero esos sueños no son nada a comparacion de poder recibir una sonrisa de ese pequeño, a recibir un aplauso, un gesto, una mirada, el vale mucho mas que cualquier fustracion, es mi gran premio despues de todos aquellos fracasos, es mi gran razon, es mi gran alegría, despues de cada una de aquellas lagrimas. Ayer cumplí 22 años y como le dije a alguien, recibí muchos menos saludos que el año anterior, pero a veces vale mas la calidad, no la cantidad, no fueron muchos pero fueron los necesarios, los de aquella gente que siempre me ha acompañado y de las que se dan el tiempo para decirte que eres una persona que vale mucho, mucho como para no decirlo. Debo decir que agradesco a mi familia por ser mi todo, por ser mi vida, por ser mis grandes ejemplos, por estar conmigo en cada momento que realmente los necesito pero por sobre todo, gracias por sus palabras sinceras esas que nunca se las ha llevado el viento, ustedes si valen mucho, ustedes nunca me van a fallar. Gracias a mis amigos, a aquellos de verdad y que en algun lugar dejé por cosas sin importancia, lo bueno es que ustedes me entienden y saben que si bien yo cierro muchas puertas, siempre vuelvo a tocarlas y ustedes las abren sin dudar, gracias. Gracias a todos aquellos que no me conocen tanto, pero que se han ganado un lugar en mi vida, se que todo pasa por algo y que todo lo malo, siempre cae por su propio peso. Hoy quize escribir, para recordarles que no hay mal que por bien no venga, que a mis 22 años aprendí muchas cosas, que a pesar de que perdí muchas oportunidades y eso me apena, se que valgo mucho como para pensar que no las volveré a tener, que no importa como termíne el año si me siento tranquilo y contento por cada una de las decisiones que tomé, que lo importante no esta en la forma, si no en la escencia, que vemos caras pero no corazones y que hoy tengo mucho menos a mi lado, pero tengo lo importante, lo necesario como para saber que a mis 22 años, tengo todo para ser feliz. Terminó de escribir y lo vuelvo a mirar, el me míra y me regala un sonrisa, 22 años intentando entender la vida, como complejamente te quíta tanto y que con que facilidad te devuelve todo, tan facil, como la sonrisa de un hermano...
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